https://publishers.propellerads.com/#/pub/auth/signUp?refId=Tilr HISTORIAS DE ITACA: TE OLVIDARÉ CUANDO NO TE NECESITE

jueves, 30 de junio de 2016

TE OLVIDARÉ CUANDO NO TE NECESITE


           Me acerqué a la acera de un destino y ví un corazón roto, arrodillado y sangrando en un portal. A un lado una cantina, su nombre “ TE OLVIDARÉ CUANDO NO TE NECESITE”.

            Le pregunté y no contestó, solo lloró. Recogí su sangre, lavé polvo y ruido, enjuagué sus oscuras lágrimas, lo abracé y lo invité a tomar un trago. Se medio levantó retando orgullos y de su cansada garganta solo escuché “gracias”.  Entramos a ese bar y nos atravesaron tantas miradas que la intolerancia se hizo pequeña, nos retaron tantas preguntas que permitimos que el silencio ahogara sus pensamientos. Pedimos un whisky, doble para el corazón y en las rocas para mí.
            Mi compañero empezó a latir, sus expuestas arterias llenaron de su sangre el banquito y mis pies. Lo abracé y le dije que se calmara, que solo respirara y exhalara lo justo. Poco a poco pudo equilibrar el tránsito de sus jugos  y cada vez más,  su mirada conquistaba la soledad de mi alma. Y pensé…Un corazón roto y un alma sola…¿Por qué no? Claro mi corazón respingó, se puso celoso...Pero ni caso le hice.
            Cinco de la tarde y mi excusa perfecta para tomarme un exquisito whisky, empezó a conversar y enseguida noté en sus palabras el rencor de un abandono tan cruel como planeado. Solo le dijeron adiós cuando él tenía comprada una vida, solo le dieron silencio a sus preguntas y solo llenaron con el hielo del profundo desamor sus palpitaciones.
           Siete de la tarde y el encontrado corazón encontró refugio en mi primer abrazo, ya sus lágrimas habían cesado entre las miradas de tanta incomprensión, ya sus latidos armonizaban sus palabras y su historia empezaba a permear mis sentimientos. Le conté sobre la soledad de mi alma, le conté una historia que revoloteaba entre el terror y la nostalgia, le conté mis deseos y mis anhelos.
          Tres de la mañana :  Escribí en una servilleta mis sueños y los leyó, escribí una poesía y lloró, escribí un pensamiento y solo gritó un deseo…”CAMBIEN EL NOMBRE DE ESTA CANTINA, PORQUE EL MUNDO DA MUCHAS VUELTAS, QUIZÁS AHORA ME OLVIDES PORQUE YA NO ME NECESITAS,  PERO ¿QUIÉN TE ASEGURA QUE ALGÚN DÍA SERÉ YO QUIEN SALVE TU VIDA?”
           

          Nunca deseches a una persona, nunca llenes tu olvido con un ser humano que valga la pena porque “arrieros somos y en el camino andamos”. CUÍDENSE.


No hay comentarios:

Publicar un comentario